Sensibilidad dental en verano: por qué ocurre y cómo aliviarla
El verano trae consigo muchas cosas buenas: días largos, calorcito, vacaciones… ¡y un montón de antojos fríos como helados, granizados o bebidas con hielo! Pero para muchas personas, disfrutar de estos pequeños placeres puede convertirse en una molestia: ese “¡ay!” tan característico que se siente al dar un sorbo o un bocado frío. ¿Te suena? Si notas un dolor agudo y repentino en los dientes al consumir algo frío, probablemente estés experimentando sensibilidad dental.
Si la sensibilidad dental persiste o se intensifica, no dudes en consultar con tu dentista
¿Por qué ocurre la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental aparece cuando la dentina (la capa interna del diente) queda expuesta. Esto puede suceder por varias razones, como el desgaste del esmalte, la recesión de las encías o incluso por malos hábitos de higiene bucal. La dentina contiene unos canales microscópicos que conectan con el nervio del diente, y cuando estos quedan al descubierto, estímulos como el frío, el calor o lo dulce pueden generar ese dolor punzante tan desagradable.
Durante el verano, hay factores que pueden agravar o incluso desencadenar esta molestia.
Factores veraniegos que favorecen la sensibilidad dental:
Consumo habitual de alimentos y bebidas frías
Los polos, batidos, bebidas con hielo o directamente sacadas del frigorífico pueden generar contrastes térmicos que los dientes sensibles no toleran bien.
Mayor ingesta de refrescos ácidos y zumos cítricos
Las bebidas carbonatadas, el limón o la naranja pueden erosionar el esmalte dental, debilitándolo y dejando la dentina más expuesta.
Cambios bruscos de temperatura
Pasar de un calor sofocante al frescor del aire acondicionado puede provocar microcontracciones en los dientes, favoreciendo el desgaste.
Cepillado más agresivo o frecuente
En verano solemos comer y picar más a menudo, sobre todo fuera de casa, y si no tenemos cuidado al cepillarnos (por ejemplo, usando demasiada fuerza o un cepillo muy duro), podemos dañar el esmalte y retraer las encías.
¿Qué puedes hacer para evitar o aliviar la sensibilidad dental?
Aunque puede ser muy molesta, la sensibilidad dental tiene solución si se toman algunas medidas:
Usa una pasta específica para dientes sensibles
Estas pastas contienen ingredientes que ayudan a bloquear los canales de la dentina y reducir la sensación dolorosa.
Evita los cambios térmicos extremos en tus comidas
No combines alimentos muy calientes con bebidas frías (por ejemplo, café y helado), y deja que las bebidas heladas se templen un poco antes de consumirlas.
Modera el consumo de cítricos y refrescos ácidos
No hace falta eliminarlos por completo, pero sí es recomendable reducir su frecuencia y, si los tomas, intenta enjuagarte con agua después para neutralizar el ácido.
Cuida tu forma de cepillarte
Utiliza un cepillo de cerdas suaves y una técnica suave pero eficaz. Evita cepillarte justo después de consumir alimentos ácidos, ya que el esmalte estará más vulnerable.
Consulta a tu dentista
Si la molestia persiste, se intensifica o impide que disfrutes con normalidad de tus comidas, lo mejor es acudir a un profesional. Puede que necesites un tratamiento específico como selladores, barnices de flúor o incluso una revisión más profunda para descartar otros problemas.
Disfruta del verano sin renunciar a tus comidas favoritas. Con unos sencillos cuidados, puedes mantener a raya la sensibilidad dental y seguir saboreando todo lo que esta época tiene para ofrecer… ¡sin dolor!
