¿Son compatibles los implantes dentales y el bruxismo?
El bruxismo, conocido comúnmente como rechinar o apretar los dientes, es una afección más común de lo que pensamos. Muchas personas lo padecen sin saberlo, especialmente durante la noche, cuando los episodios de apretamiento suelen pasar desapercibidos. Esta presión constante puede afectar gravemente la salud bucodental… y complicar tratamientos como la colocación de implantes dentales.
Si sufres de bruxismo y estás pensando en colocarte implantes dentales, es normal que surjan dudas. ¿Es posible llevar a cabo el tratamiento con éxito? ¿Qué riesgos existen? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre implantes dentales y bruxismo, y cómo lograr que ambos sean compatibles para mejorar tu salud bucodental y tu calidad de vida.
Si padeces bruxismo y estás pensando en colocarte implantes dentales, lo importante es una buena planificación
¿Qué pasa si tengo bruxismo y necesito implantes?
Cuando hablamos de implantes dentales, nos referimos a una solución eficaz y duradera para reponer dientes perdidos. Sin embargo, en pacientes con bruxismo, este tipo de tratamiento requiere una atención especial. ¿Por qué? Porque el bruxismo genera una sobrecarga y una tensión excesiva en la boca, lo que puede afectar tanto al implante como al hueso que lo sostiene.
Las fuerzas que se generan al apretar los dientes pueden provocar aflojamiento del implante, fracturas en la corona o incluso pérdida ósea. Por eso, no es que el bruxismo sea una contraindicación absoluta, pero sí un factor de riesgo que debe manejarse correctamente.
En pacientes con bruxismo, la presión excesiva puede causar complicaciones como:
- Aflojamiento de los implantes
- Fractura de la corona o la prótesis
- Pérdida ósea alrededor del implante
- Fallos en la integración del implante con el hueso
Por eso, diagnosticar y tratar el bruxismo antes de colocar implantes es clave para garantizar el éxito del tratamiento.
Diagnóstico y planificación personalizada: la clave del éxito
Antes de colocar un implante, es fundamental realizar un diagnóstico completo del paciente. Detectar la presencia de bruxismo —aunque sea leve— permite al odontólogo adaptar el tratamiento de forma personalizada.
En estos casos, lo habitual es realizar primero un tratamiento para controlar el bruxismo, que puede incluir férulas de descarga, fisioterapia mandibular o técnicas de relajación. Solo una vez estabilizado el problema, se puede planificar la colocación de los implantes con mayores garantías de éxito.
Además, la elección de los materiales, el diseño de la prótesis y la distribución de las cargas deben adaptarse a las necesidades de cada paciente.
¿Puedo ponerme implantes si tengo bruxismo?
La respuesta es sí, pero siempre con precauciones. Tener bruxismo no impide colocarse implantes dentales, pero aumenta el riesgo de complicaciones si no se trata previamente. Por eso, es importante acudir a una clínica dental especializada, donde puedan ofrecerte un diagnóstico completo y un tratamiento a medida.
Cuando se actúa de forma preventiva y se controla el bruxismo, los implantes dentales pueden ser una solución segura y eficaz para recuperar la función masticatoria, la estética dental y el bienestar general.
Si padeces bruxismo y estás pensando en colocarte implantes dentales, no te preocupes: con un buen diagnóstico, una planificación a medida y el tratamiento adecuado, es posible llevar a cabo el procedimiento con éxito. Lo importante es no ignorar el bruxismo y ponerlo en manos de profesionales cualificados que puedan ayudarte a recuperar tu sonrisa con seguridad y confianza.
